Me llegó la noticia de que te quieren expulsar de la universidad a causa de una manifestación de estudiantes colegiales que ocuparon simbólicamente el pabellón del rectorado hace apenas unas cuantas lunas.
Te quieren echar fuera de la facultad de filosofía con la aplicación de una normativa franquista que perdura con vigencia trasnochada en la universidad canaria, se ve que como portavoz estudiantil les caes muy mal a los de arriba.
Ya son muchos años de brega, ¿Quién nos iba a decir que las cosas llegarían a este punto?, está claro que todavía queda camino por andar en la defensa de nuestros justos derechos para una educación pública digna.
No sé como estarás de ánimo en estos momentos cruciales, tendrás exámenes que superar antes del verano, mucha gente siente una gran incertidumbre de cara al futuro de nuestros estudios por culpa de las nuevas leyes impuestas desde los despachos tenebrosos de la Europa capitalista.
Desde aquí te envío unas palabras de apoyo y empuje solidario para seguir adelante, ten por seguro que pase lo que pase no te dejaremos solo y estaremos contigo hasta el final.
La verdad es que casos como el que ha caído encima tuyo ponen en evidencia la escasa legitimidad moral de quienes manejan el cotarro en la universidad, quienes mueven los hilos del poder en la institución superior de educación, un lugar de enorme importancia por ser un referente histórico para nuestro pueblo, que a día de hoy peligra gravemente y eso que ha sido ganado a pulso durante generaciones enteras, que han dejado su huella luchando contra las barreras que impedían el acceso al derecho universal de la educación.
Quienes han maquinado esta expulsión desde el rectorado no les ampara más que la arrogancia prepotente y en cambio tú puedes recurrir por todas las razones justas del mundo. Los derechos de libre manifestación ejercida por el estudiantado están siendo nuevamente restringidos, quieren meter miedo como antaño y que reine el inmovilismo de una democracia controlada, circense y maniquea: está claro que hace falta un cambio de verdad en las islas y lograr de una vez por fin nuestros anhelos de libertad.
Yo pienso que esto que te pasó es muy viejo y hunde sus raíces en lo más profundo, como en la escuela te han puesto virado contra la pared y el castigo con regla te ha quemado las manos. Las leyes de la dictadura que aún parecen funcionar son muy parecidas en el fondo a cuando la inquisición religiosa en el medioevo y la conquista de las islas hace más de cinco siglos: quieren silenciar la rebeldía, quieren apresar la disidencia, quieren criminalizar a la juventud.
Y tú sabes mejor que nadie como estudiante gomero que la torre del Conde, símbolo insular del poder, estaba diseñada como un bastión militar estratégico no para las amenazas piráticas que llegaban de afuera por mar, sino por el temor de los poderosos a que la sublevación viniese de adentro, del pueblo, de donde están los alzados. Una vez más se repite la historia, ¡quieren acallarte gomero!.
Y tod@s somos Adán Lorenzo González
Samir Delgado
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